sábado, 26 de junio de 2004

VERACRUZ EN LA MODERNIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA 2004

LA MODERNIZACIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA EN EL EJE DE LA REESTRUCTURACIÓN INSTITUCIONAL, PROPUESTO EN EL PROVEC 1999-2004.
"Hoy, Veracruz demanda una adecuada oferta de servicios públicos, con disciplina fiscal, con servidores públicos eficientes, y con sistemas ágiles que eleven los niveles de calidad y de cantidad de los servicios que el gobierno ofrece a la ciudadanía.”

"Haremos nuestro máximo esfuerzo para mantener una eficiente y oportuna coordinación de las acciones de gobierno entre los niveles federal, estatal y municipal.”

"Nuestro propósito fundamental es propiciar que la vida del estado se desarrolle bajo criterios de equilibrio sustentable y con una infraestructura moderna y duradera."

Estas palabras fueron vertidas por el Gobernador Miguel Alemán Velasco, en el discurso con que dio inicio la Consulta Ciudadana, orientada a conformar el Plan Veracruzano de Desarrollo 1999-2004 el día 26 de enero de 1999. La visión que en ellas subyace se vio reflejada en el Proyecto Estatal, contenida el cuarto eje rector - “Modernización de la administración pública”- para el desarrollo de Veracruz.

El eje para la “Modernización de la Administración Pública” se afirmó, articularía acciones orientadas a la planeación, promoción, regulación, control, vigilancia, a la integración de la información en un sistema moderno y confiable de apoyo a la gestión pública.

Se afirmó que las dependencias del Gobierno Estatal se transformarían en centros de resultados, que adquirirían compromisos concretos con el Ejecutivo, que serían medibles en términos de los beneficios que reportaran a la población y de la calidad de los servicios prestados. Se estableció el compromiso de diseñar y construir indicadores que permitan medir objetivamente los resultados obtenidos.

Se estableció el compromiso de una gestión pública honesta y transparente, capaz de combatir la corrupción y la impunidad, que buscaría favorecer un nuevo equilibrio de poder para que el estado y los municipios participen más equitativamente en la distribución de los recursos y responsabilidades públicas.

Dentro de este marco de principios y compromisos que orientan una visión de avanzada para la gestión pública, el Programa Veracruzano de Educación y Cultura 1999-2004 (PROVEC), en su Eje de la reestructuración institucional inscribe la necesidad de impulsar una profunda reorganización de todos los elementos del sistema educativo, sustentada en la formulación de nuevas relaciones en sus aspectos estructurales, con el fin de que la unificación de esfuerzos de los componentes estatal y transferido de la federación, les permita interactuar entre sí, así como articularse con los diversos niveles de autoridad de la Secretaría de Educación y Cultura y con toda la sociedad, como un sistema unitario aunque articulado en subsistemas complementarios.

Esta conjunción de esfuerzos, se afirmó, exigiría la progresiva unificación organizada y la adecuación oportuna de la normatividad. Así como, un movimiento amplio de descentralización y desconcentración de las funciones educativas, a la par y en congruencia con una descentralización administrativa.

En general el PROVEC 1999-2004 establece formalmente tres periodos para su ejecución: Fase de implantación y desarrollo a objetivarse del año 2000 a 2001, Fase de consolidación a objetivarse del año 2002 a 2003, y Fase de proyección social a concretarse en el año 2004. Esto último es coherente, con las consideraciones teóricas para la formulación de un programa o proyecto, que implica introducir organización, racionalidad, compatibilidad y coherencia a la acción que se pretende desplegar mediante la ejecución de sus procesos. Este procedimiento permite revisar las posibilidades de realización, sistematización, programación y actuación, con criterios de eficacia operativa y eficiencia a fin de lograr que el conjunto de acciones respondan a las situaciones identificadas como insatisfactorias.

El resultado de todo proyecto es alcanzar un cambio de la situación inicial -efecto concreto que se logra con su realización-, o un producto -elemento material o de servicio que se genera para producir el efecto-; éste se realiza dentro de los límites de un presupuesto y de un período dado.

En suma, para formular programas y proyectos hay que tomar en cuenta los objetivos y metas que se deben alcanzar, manejar e integrar los diferentes datos e información recopilados del análisis situacional –diagnóstico- y desarrollar las cualidades de la eficiencia y eficacia operativa con el propósito de convertir las ideas en acción. Pero además, también supone un proceso de gestión que incluye las acciones siguientes[1]:

  Programación: Implica la división del programa o proyecto en etapas o fases, fijar su duración y distribución de los recursos en función de los propósitos y objetivos.

  Administración: Supone acciones de dirección, capacitación, asistencia, y toma de decisiones para optimizar el logro de los objetivos.

  Coordinación: Significa asegurar que las diferentes partes del trabajo se integren con eficiencia, establecer vínculos e interacciones, entre el coordinador del proyecto, el equipo técnico y a su vez con otros actores involucrados adscritos a organizaciones que conforman la red sistémica, así como la distribución de las responsabilidades.

  Supervisión y control: Requiere que quienes ejecutan el proyecto, se mantengan informados, administren y manejen los cambios que puedan ocurrir en el curso del mismo, de modo de modificar o ajustar el plan de trabajo cuando sea necesario.

Como decisiones estratégicas, derivadas del eje de la reestructuración institucional el PROVEC 1999-2004 se compromete con ocho líneas de acción:

  Reestructurar el sistema educativo y actualizar su normatividad.

  Integrar el Consejo Estatal de Participación Social en la Educación con la concurrencia de todos los agentes educativos y culturales.

  Reforzar la vinculación entre los niveles educativos y los servicios que ofrecen, tanto públicos como privados.

  Establecer y operar un sistema de planeación educativa y cultural participativo y con visión prospectiva.

  Desarrollar un sistema estatal de investigación e innovación educativa.

  Diseñar un sistema estatal de evaluación educativa.

  Establecer un sistema coherente de formación, actualización, capacitación y perfeccionamiento para los trabajadores de la educación.

  Desarrollar y operar un modelo de descentralización que acerque la acción educativa a las problemáticas y necesidades regionales, municipales y locales, con criterios de equidistancia y equiservicio.

  Cada una de estas decisiones estratégicas que se traducen en líneas de acción, conllevan a un conjunto de actividades organizadas y articuladas entre sí, para alcanzar determinadas metas y objetivos específicos y estoy seguro serán materia de infinidad de ponencias. Sin embargo, a fin de acotar el tema de la presente intervención nos centraremos únicamente en dos de ellas: Reestructurar el sistema educativo y actualización de su normatividad y,

  Desarrollar y operar un modelo de descentralización que acerque la acción educativa a las problemáticas y necesidades regionales, municipales y locales, con criterios de equidistancia y equiservicio.

Coincidimos en el hecho de que el Sistema Educativo Estatal debe ordenarse en una estructura y regirse por una normatividad que se actualizase constantemente, así como en la necesidad de orientar acciones tendientes a la descentralización del sistema como parte fundamental de la reingeniería interna del sector educativo.

El proceso de federalización educativa, a partir de la firma del Convenio de Conformidad con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB), buscó para la Educación Básica en Veracruz, en atención a su línea de política pública orientada a la reorganización del sistema educati vo, la fusión de la Secretaría de Educación y Cultura de la Administración Pública Centralizada del Estado y la -hasta ese entonces- Dirección General de Servicios Coordinados de Educación Pública Federal que operaba en la entidad.

Actualmente, a más de diez años de firmado el Convenio, existen en el Sector Educativo Estatal, estructuras paralelas, para la administración de los servicios federalizados de los niveles Preescolar, Primaria, Especial, Indígena, de Educación Física y Secundaria. Hasta el día 6 de agosto de de 2004, por un lado la Dirección General de Educación Popular contó, en su estructura interior, con los Departamentos de Educación Preescolar, Primaria y Especial, así como, un andamiaje de apoyo a los servicios originalmente creados por el Gobierno del Estado y, paralelamente a esta estructura, operaban bajo la “supervisión” de la Subsecretaría de Educación Básica de SEC, la Subdirección de Educación Preescolar Federalizada, la Dirección de Educación Primaria Federalizada, el Departamento de Educación Especial Federalizado y el Departamento de Educación Indígena Federalizado. Del mismo modo encontramos que existen también, dentro de las Direcciones Generales de Educación Física y de Educación Secundaria, áreas específicas como la Dirección de Educación Física Federalizada y el Departamento de Secundarias Estatales que dan cuenta de este paralelismo en la administración de los servicios.

Atendiendo las características propias de cada subsistema, igualmente se mantienen vigentes los cuerpos normativos originales referentes a los aspectos de seguridad social, así como, derechos y obligaciones laborales.

La Administración de Gobierno 1999-2004 recibe la Secretaría de Educación y Cultura (SEC) en diciembre de 1998, con una estructura operativa constituida por 20 unidades administrativas organizadas de la siguiente forma: 1 Secretaría (Jefatura del Sector), 1 Subsecretario, 3 Direcciones Generales, 1 Dirección de Área, 1 Unidad Administrativa, 1 Unidad de Planeación y Evaluación, 9 Delegaciones Regionales y 3 organismos desconcentrados.

Para marzo de 1999 sin mediar exposición de motivos, se emite un nuevo Reglamento Interior de la SEC; ahora constituida por 30 unidades administrativas, lo que refleja un incremento en su estructura organizacional de un 33%. Es significativo mencionar que se incrementa a 3 el número de subsecretarias, a 8 el número de direcciones generales, se consideran 4 coordinaciones generales y 1 departamento dependiente del Secretario. Además, se incluyen igual los 3 órganos desconcentrados y se incrementan a 10 las delegaciones regionales.

Tres años después, en marzo de 2002 la estructura orgánica del Poder Ejecutivo del Estado sufre un ajuste, en función de su problemática presupuestal y financiera. Con Decreto publicado en la Gaceta Oficial del Estado número 60, homologa, readscribe y suprimen diversas áreas de la administración pública del Estado. La Secretaría de Educación en función de esto, modifica el nombre de su Dirección General de Administración por el de Unidad Administrativa, siendo el nivel inmediato inferior, el de Jefatura de Departamento.

Durante el mes de agosto de 2004, a poco menos de 120 días antes de terminar la Administración de Gobierno, nuevamente se modifica el Reglamento Interior de la SEC; ahora incrementando a 49 el número de unidades administrativas, esto es, un 59% mas de áreas adjetivas que al recibir la administración en 1998. Es entonces que la estructura orgánica de SEC la constituyen: 1 Secretaría (jefatura del Sector), 3 Subsecretarías, 12 Direcciones Generales, 5 Dirección de Área, 12 coordinaciones de área, 2 comisiones, 10 delegaciones regionales, 1 departamento dependiente del Secretario y al menos 3 organismos desconcentrados, sin que se puntualice cuales son. Deja así abierta, la posibilidad de que se sumen el número de órganos desconcentrados y descentralizados que el Ejecutivo del Estado considere necesario crear y sectorizar al ramo educativo y cultural.

El Programa Operativo Anual de la SEC a 2004, se desarrolla a través de 22 unidades presupuestales, 9 programas, 35 subprogramas y 200 proyectos. Lo anterior representa, un incremento del 54% en el número de unidades presupuestales, 33% en programas, 20% en subprogramas y sólo el 12% en el número de proyectos, con relación a 1998 en que se operó, con 10 unidades presupuestales, 6 programas, 28 subprogramas y 175 proyectos.

Del análisis de los procesos de reestructuración operados en la SEC podemos concluir, que al cierre de la gestión de gobierno, el compromiso consignado en el “Programa Veracruzano de Educación y Cultura 1999-2004”, en el sentido de fortalecer los procesos y las acciones del federalismo educativo en la Entidad, deja por cuanto a “la reorganización del sistema educati­vo”, acordada en el Convenio de conformidad con el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica y Normal (ANMEB) estructuras paralelas, para la administración de los servicios federalizados de educación básica y normal. No se concretaron acciones de fondo orientadas a la unificación de los dos subsistemas existentes.

Por otro lado, el reporte sectorial en los informes de gobierno, no aporta evidencia de acciones de fondo, orientadas al fortalecimiento y consolidación de algún modelo de operación administrativa descentralizada o por lo menos de desconcentración regional.

Lo que sí encontramos, fue que la Administración Central de la Secretaría engrosó su burocracia en un 59%, aumentando el número de proyectos sustantivos únicamente en un 12% más, comparándole con la gestión que le precedió. Así mismo, llama la atención la desaparición de instituciones de control estratégicos con gran valor histórico para el Sector Educativo Estatal, como las Direcciones Generales de Educación Popular del Estado y la de Enseñanza Media Superior y Superior.

Con relación a esto último, es oportuno señalar que el crecimiento intempestivo de la estructura directiva, la fragmentación de sus instituciones y reorganización de sus tramos de control, eminentemente traerán aparejado para la nueva administración, efectos que se significarán en detrimentos del orden financiero, organizacional y operativo del sector, pues el proceso de reestructuración ante el relevo institucional en 2004, no contará con el tiempo suficiente para su adecuada objetivación y consolidación.

Quedan en el aire algunas preguntas que nos invitan a la reflexión: Si las estructuras orgánicas de las dependencias y entidades públicas estatales se constituyen como instrumentos para la ejecución de la política pública, el cumplimiento de sus programas, objetivos y metas contenidas en un plan estatal de desarrollo, ¿En dónde quedaron los compromisos vertidos en el PROVEC 1999-2004 y sus tres periodos de ejecución, así como los recursos asignados? y por último ¿A qué intereses, o plan de desarrollo estatal obedece, esta última estructura orgánica que se hereda en el ámbito educativo, a la administración de gobierno 2005-2010?



[1] Fondo de Naciones Unidas para la Infancia/UNICEF Colombia. Fundación Antonio Restrepo Barco. Diseño y Evaluación de Proyectos: Una Herramienta para el Fortalecimiento Institucional, Pp. 20.

RCL2004