miércoles, 25 de septiembre de 2024

Contexto y antecedentes para la fundación de la Universidad Pedagógica Veracruzana

 

A partir del México independiente, la Constitución Federal de 1824, delegaba el ramo educativo a cada estado. Por ello, se ordenó que los indígenas y todo aquel individuo que formara parte de la sociedad, tenía el derecho y la obligación de instruirse en materia de lenguaje, ciencias, artes y valores. Hay toda una gran y rica historia, del quehacer en el ramo educativo acontecido en Veracruz desde ese entonces.

97 años más tarde, considerando la educación, como factor de unidad nacional, para el desarrollo y herramienta para el cambio social, el Gobierno de la República funda en 1921, la Secretaría de Educación Pública (SEP), con lo que formalmente se asume la “federalización” de la educación.

Surge así la creación de escuelas "federales" en cada entidad, bajo la responsabilidad financiera del gobierno central. Sin embargo, tanto los estados como los municipios tenían la potestad de crear escuelas subsidiadas. Es hasta 1924, que la Secretaría de Educación Pública, creó en el estado de Veracruz la Dirección de Educación Federal, con residencia en Xalapa; los servicios prestados por esta dirección fueron en aumento año con año.

En México, la obligatoriedad de ofertar servicios educativos ha variado a lo largo del tiempo, como resultado de la evolución de los distintos tipos y niveles educativos, de las reformas al artículo tercero constitucional y a la Ley General de Educación.

Estos cambios, han sido resultado de la evolución de cada uno de los tipos y niveles educativos, y de la presión creciente de la población por acceder a niveles educativos superiores.

Desde la creación de la Secretaría de Educación Pública en 1921, cuando el 90 por ciento de la población mayor de 15 años era analfabeta, el Estado mexicano ha impulsado la ampliación gradual de los servicios educativos en sus diversos tipos y niveles.

Debido a la falta de profesores, en 1921, se buscó caminos para resolver este problema sobre la marcha. Primero fueron las Casas del Pueblo, después las Escuelas Normales Rurales. En Veracruz, además de sus normales, se brindaron Cursos Teórico-Prácticos de Pedagogía, se operaron Misiones Culturales y Escuelas Regionales.  Sin embargo, todo lo que se hace y lo que se gasta, no resulta suficiente para resolver el problema de la capacitación magisterial. Fue así, como aumenta año con año el número de maestros que trabajan sin el título correspondiente y, por desgracia, el problema crece porque las escuelas normales urbanas y rurales no forman el número de profesores titulados que el país requiere y el problema se agrava; con la introducción de nuevas técnicas en la industria nacional que requieren una formación pedagógica moderna, y por lo tanto, un magisterio mejor capacitado.

Ante la demanda cuantitativa de maestros que requería el país, y la práctica regularizada de contratar personal, que no estaba capacitado para aplicar las nuevas corrientes pedagógicas, surge el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio el 19 de marzo de 1945, como respuesta a una necesidad nacional cuya satisfacción era inaplazable. El Gobierno de Veracruz en congruencia con la necesidad de formar a los docentes en la entidad, funda en 1948, el Instituto de Capacitación del Magisterio Veracruzano y en los años 1958 y 59, los Centros de iniciación Pedagógica de Carrizal, Emiliano Zapata y de Acececa, Tantoyuca.

En los Planes Nacionales de Desarrollo y programas sectoriales de educación, el desafío de garantizar la cobertura ha sido la primera prioridad, ligada al reto de mejorar la calidad, asociación que está presente en las reformas realizadas en la educación básica y media superior. 

A partir de 1921, a la fecha, la historia da cuenta de cómo se fue creando en el ámbito nacional y estatal, el andamiaje burocrático y administrativo para ofrecer educación a toda la población, primero la elemental o primaria, a la que se fueron sumando otros tipos y niveles para ahora, recientemente, añadir desde la inicial hasta la universitaria.

En 1921, la concepción de fe­deralizar la educación se interpretó como centralización, por lo que la rectoría del Estado en materia educativa se operaría a través de la entonces nueva Secretaría de Educación. Sin embargo, el hecho de que algunas de las entidades conservaran un sistema educativo propio, se vio como un rasgo de la concepción federalista en la que se sustenta la definición de la República.

Desde 1921 y hasta 1940, los estados de la república firmaron convenios con el gobierno federal para cederle el control de la totalidad, o de una buena parte de los sistemas educativos estatales. Veracruz, entre otras pocas entidades, no firmó. La entidad venía haciendo esfuerzos por la alfabetización desde 1853, y generando en su estructura de gobierno, áreas específicas responsables de la gestión educativa, por lo que concretó en 1942, la creación de la Dirección General de Educación Popular del Estado, para el despacho de todos los asuntos relacionados con la educación pública.

José Manuel Velasco Toro, atinadamente expone en uno de sus muchos ensayos sobre historia de la educación que: “el éxito o fracaso, el adelanto o retroceso en la política educativa, no sólo tiene base en un adecuado proyecto educativo, fuera este liberal o conservador, sino también en la situación financiera sana y ordenada”.

Es, hasta la década de los años 1980, que el Gobierno de Veracruz alcanza a estatalizar la totalidad de escuelas subsidiadas por los ayuntamientos que, desde el siglo XIX cumplieron con apoyar la tarea educativa. En ellos descansó la mayor parte del impulso financiero y social.

No obstante, la hegemonía de la concepción centralizadora, también estuvo presente en el proceso de des­arrollo del sistema educativo, la opuesta, es decir, la de que federalizar tiene una dimensión descentralizadora. Sin embargo, es hasta 1982, que las Delegaciones Generales Federales se transforman en Unidades de Servicios Educativos a Descentralizar (USED), en 1984, estas Unidades se convierten en Direcciones Generales de Servicios Coordinados de Educación Pública en cada Estado (SCEP) y en 1992, se federalizan transfiriendo su control a cada uno de los estados. La lucha por alcanzar la cobertura y el problema de la capacitación magisterial a esas fechas, aún subsiste.

En la segunda mitad del siglo XIX el sindicalismo comenzó su gesta. En el ámbito magisterial, arranca alrededor de 1915, cuando en Veracruz tiene lugar una convención de maestros. Esta etapa se caracteriza por el surgimiento de una serie de organismos sindicales en distintas partes del país, aislados entre sí, con rasgos localistas y sin pretensiones ciertas de constituir un sindicato nacional.

Es hasta finales de diciembre de 1943, en el teatro del Palacio de Bellas Artes que concluyen los trabajos del Congreso Nacional de Unificación Magisterial. Los organismos participantes, después de un prolongado período de luchas y negociaciones, acordaban constituir el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación.  

El veracruzano, es un pueblo con profundas raíces liberales; hecho patente en diversas manifestaciones de su cultura popular. No es difícil entender así, el respeto a la libertad de coligación de los trabajadores al servicio del estado. Circunstancia que, desde hace décadas, conlleva a la existencia y reconocimiento de diversos sindicatos magisteriales; y al respeto irrestricto del libre albedrío de los trabajadores de la educación para pertenecer o no, a algún organismo sindicado o cambiar su filiación sindical, sin perjuicio alguno de sus derechos laborales.

En Veracruz, desde 1962, surgen organizaciones que se nutrieron fundamentalmente con la natural disidencia de quienes deseaban transitar y actuar en otras agrupaciones, que respondieran a sus expectativas humanas y profesionales. Fue así como se conformó y fortalece significativamente el Sindicato Estatal de Trabajadores al Servicio de la Educación (SETSE); primero en abrir brecha para la pluralidad sindical y constituyendose en un nuevo actor politico social en el sector.

Al inicio del periodo de Gobierno 1974-1980, el Licenciado Rafael Hernández Ochoa enfrenta una problemática educativa que se significa por múltiples manifestaciones, sobre todo en áreas rurales, por la carencia o deficiencia de servicios escolares en numerosas comunidades, altos índices de deserción, reprobación, analfabetismo y un bajo nivel profesional de gran parte del magisterio rural. Ante tales circunstancias, se aprovechan las fortalezas de las instituciones estatales de educación normal existentes a esas fechas, y se reorientan sus servicios para adecuarlos a las características del desarrollo socioeconómico y cultural de la Entidad; que justifican la necesidad prioritaria de formar un nuevo tipo de maestro. 

En 1975, se crea el Instituto de Regularización Pedagógica del Estado de Veracruz-Llave (IRP), en respuesta a la necesidad de coadyubar a atender la preparación profesional de los Profesores en servicio, no titulados del estado.

El IRP, ofertó estudios de enseñanza media básica, que se impartieron conforme al sistema de educación abierta. Se cursaban en cuatro años lectivos, con sujeción a los planes de estudios y actividades específicas, que elaboraba la Dirección General de Educación Popular del Estado. Al finalizar los cursos, el Gobierno del Estado expedía a los Profesores que eran aprobados en todas sus asignaturas, y cumplidos los demás requisitos establecidos, un Título de Profesor en Educación Primaria.

Estuvieron obligados a inscribirse en el Instituto de Regularización Pedagógica, los profesores que acumulaban menos de veinte años de servicios y no más de cuarenta años de edad cumplidos. Se instituyó que, las labores docentes ordinarias, no debían sufrir menoscabo, por la atención que los profesores en servicio, necesitaran aplicar al desarrollo de tareas vinculadas con su regularización.

El IRP, inicia su operación con 20 Centros de Estudios y una inscripción inicial de 2 mil 200 profesores alumnos, de los sistemas Estatal, Federal y otros, de estados vecinos. Para el periodo 79-80, la matrícula aumenta a 3 mil 565 profesores alumnos.

Es el 29 de agosto de 1978, que, por decreto presidencial, atendiendo una necesidad sentida del magisterio, se crea la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) en México, entidad orientada a suplir al Instituto Federal de Capacitación del Magisterio.  El primer curso escolar de licenciaturas y posgrados se inauguró hasta el 15 de marzo de 1979, y es hasta noviembre de ese mismo año, que entraron en funcionamiento las primeras 64, Unidades UPN en las principales ciudades de la República. En Veracruz, es hacia 1981, que se da la fundación de 5 unidades UPN.

Xalapa, Veracruz, Poza Rica, Orizaba y Coatzacoalcos.

Reseñó el Profesor y Licenciado Guillermo Héctor Zúñiga Martínez, que al esparcirse la noticia de que el Gobierno Veracruzano firmaría compromiso con la Secretaría de Educación Pública, para la fundación en la entidad de unidades de la UPN, se empezaron a manifestar muchas inconformidades porque los educadores locales, deseaban estudiar en una escuela que sintieran propia y no enfrentaran las mismas problemáticas que, anteriormente sufrieron para el ingreso, ante el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio. Fue así, como desde la Dirección General de Educación Popular, se firmó el acuerdo para establecer las unidades de la Universidad Pedagógica Nacional, pero, por otra parte, se dieron todos los pasos necesarios para crear la Universidad Pedagógica Veracruzana (UPV), única estatal en el país desde la década de los setentas. Se nombró, como primer Director al entonces Profesor e Historiador Francisco Alfonso Avilés, quien con un grupo de maestras y maestros diseñaron instructivos, planes y programas propios, folletos sobre evaluación educativa y manuales sobre algunas técnicas de conducción del aprendizaje, así mismo se impartieron cursos a quienes serían asesores, por maestros de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de la República Mexicana A.C. (ANUIES) 

Se establecieron para el ciclo escolar 1979-1980, los primeros Centros Regionales en las zonas de mayor demanda y así, abrir sus puertas a muchos mentores veracruzanos que han culminado sus estudios en UPV.

Los cursos de la UPV, fueron inaugurados por Don Rafael Hernández Ochoa, quien cierra con el Decreto de Creación de la Universidad Pedagógica Veracruzana en septiembre de 1980, su ciclo de realizaciones educativas, con lo que integra, un sistema estatal para la formación de profesionales de la educación.

En el Decreto de creación de la UPV, se estipulan como finalidades “la formación de profesionales de la educación, la investigación en materia educativa y la difusión cultural de acuerdo a la necesidad del país, la región y el grupo social”. 

Durante el periodo Federal de gobierno 1982-1988, la Ley Federal de Educación pasa a definir a la educación normal como del tipo superior, condición que es reafirmada en la entonces vigente, Ley para la Coordinación de la Educación Superior que en su artículo 3ro, igual dispuso que el tipo educativo superior sería el que se imparta después del bachillerato; y se prevé que los docentes egresados de los planteles de educación normal, de acuerdo a planes y programas anteriores, vigentes hasta esa fecha, no serían afectados en sus derechos y, se desarrollarían sistemas específicos de educación, para que los docentes que así lo desearan, pudieran obtener su licenciatura. En este marco, Veracruz contó, a través de la UPV, con oferta educativa y Centros Regionales suficientes, que coadyuvaron a nivelar con estudios de licenciatura a los Profesores de Educación Normal.

En su fundación, se decreta como autoridades de la UPV, a un director, un Secretario Académico, un Secretario Administrativo y un Oficial Mayor. A partir de 1992, el Director pasa a ser Rector y en 2004, poco antes de finalizar la administración de gobierno del Licenciado Miguel Alemán Velasco, se ajusta la estructura orgánica de la Universidad, estableciéndose la Dirección de Centros Regionales de Estudios.

Según registros, en el año 1979, UPV abre 7 Centros: Xalapa, Tantoyuca, Veracruz, Córdoba, Ciudad Mendoza, San Andrés Tuxtla y Minatitlán

1980: Naranjos y Tuxpan

1983: Martinez de la Torre

1984: Huayacocotla (actualmente Inactivo) y Pánuco

1987: Papantla y Cosamaloapan

2000: Orizaba

2019: Coatepec

2023: Banderilla


Bibliografía:


Constitución Política Federal de los Estados Unidos Mexicanos- Decreto del 4 de octubre de 1824.

Secretaría de Educación Pública. Historia de la Educación Pública en México Fondo de Cultura Económica, México 1981.

Melgarejo Vivanco, José Luis. Breve Historia de Veracruz. Editora de Gobierno del Estado. Xalapa, Ver. 1960.

Lara de la Fraga José E. La Educación Popular en Veracruz. 1974 -1980. Ediciones del Diario de los Tuxtlas. San Andrés Tuxtla, Ver.1980.

Velasco Toro, José. Fiscalidad y educación primaria elemental en Veracruz durante el siglo xix, en Colección Pedagógica Universitaria, Xalapa: UV, enero-diciembre,1997.

Ley por la que se crea el Instituto de Regularización Pedagógica del Estado de Veracruz-Llave. Gaceta Oficial. Organo del Gobierno del Estado de Veracruz-Llave. 27 de diciembre de 1975.

Zúñiga Martínez, Guillermo H. Los orígenes de la UPV, Orizaba en Red, Nota 38290 Orizaba, Ver. 2005. 


RCL.09-2024.

martes, 23 de enero de 2024

Nueva Secretaría de Cultura de Veracruz

 

¿Mejoría en la gestión cultural o, acaso un retroceso?

El pasado viernes 12 de enero de 2024, con el número extraordinario 020, se publica, en la Gaceta Oficial del Estado el decreto número 721, por el que se reforma y adicionan diversas disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado de Veracruz de Ignacio de la Llave.

Las novedades son: la modificación de la fracción XI, del artículo 9, donde se cambia el nombre de la Secretaría de Turismo y Cultura, para dejarlo en únicamente Secretaría de Turismo y se adiciona la fracción XI Ter, con la que se incluye la nueva Secretaría de Cultura. En congruencia, el artículo segundo transitorio del propio decreto, abroga la Ley 61, por el que se creó el Instituto Veracruzano de Cultura (IVEC) en febrero de 1987. Esto es: nace la Secretaría de Cultura y el IVEC desaparece.

El mismo decreto 721, en sus artículos transitorios séptimo y octavo, mandatan las adecuaciones presupuestales necesarias y la transferencia de recursos humanos, financieros y materiales del IVEC, a la ahora Secretaría de Cultura. Otros artículos transitorios más, del mismo decreto, garantizan el cumplimiento de los compromisos contraídos y las adecuaciones necesaria para la armonización legal de esta nueva Dependencia de la Administración Pública Estatal, sin perjuicio de las responsabilidades vigentes.

¿De qué se trata? ¿Cuáles son las implicaciones que traen como consecuencia este cambio?

Creado en 1987, el IVEC surge para encargarse de difundir y preservar el patrimonio cultural del Estado, así como apoyar en la creación artística, apostando por una visión plural donde habrían de integrarse identidad y diversidad cultural para abrir el diálogo en la sociedad.

El IVEC, en su origen, es concebido como un ente descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio, de la Administración Pública Paraestatal, con la expectativa de lograr una prestación más eficiente de los servicios, así como una implementación más eficaz de las políticas culturales, diseñadas de acuerdo con las necesidades, características geográficas y socioculturales de la entidad.

Se propuso, como organismo descentralizado, con el fin de reforzar la democracia, aproximando el nivel de toma de decisiones a la ciudadanía y caracterizándose por la rendición pública de cuentas y el control democrático, pues operó, mediante un Consejo Directivo, un Patronato, y un Director General.

Hoy, la nueva Secretaría de Cultura de Veracruz, se constituye como dependencia de la administración pública centralizada del poder ejecutivo del Estado, por lo que forma parte de las unidades, órganos de la Administración Pública, que se ordenan y acomodan articulándose bajo un orden jurídico, con el objeto de unificar decisiones, el mando, la acción y la ejecución de su misión. Es de esta forma que, su estructura orgánica habrá de quedar relacionadas entre sí, por un vínculo jerárquico constante. La cúspide es el Titular del Poder Ejecutivo. Las órdenes y la toma de decisiones descenderán invariablemente del órgano mayor al inferior.

Su Misión ahora se orienta a: cito…” promover, impulsar y difundir la diversidad cultural de las regiones de la entidad; así como de la conservación, salvaguarda y el incremento del patrimonio cultural, histórico y artístico del Estado; y de la formación, el desarrollo artístico y cultural del Estado; e impulsar a las industrias culturales y creativas locales; de conformidad con lo dispuesto por la Ley y demás disposiciones legales aplicables” (decreto número 721, Gaceta Oficial del Estado de Veracruz)...

Llama la atención, las reformas y adiciones propuestas a dos de las fracciones del Articulo 22 de la Ley Orgánica, que enuncian las atribuciones de la Secretaría de Educación en la entidad.

La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos mandata que, la educación que ofrecerá el Estado, cito… “se basará en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva. Tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor a la Patria, el respeto a todos los derechos, las libertades, la cultura de paz y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia; promoverá la honestidad, los valores y la mejora continua del proceso de enseñanza aprendizaje” (Art. 3°)… es entonces, parte de los contenidos educativos, el transmitir a los alumnos la importancia de las tradiciones, a fin de fortalecerá una identidad en ellos, además de un sentimiento de pertenencia a la comunidad.

Por lo anterior, habría que reflexionar las fracciones XIV y XIX del mencionado Artículo 22, y la pertinencia de supeditar, a una coordinación con la Secretara de Cultura, el cumplimiento de fines que le son propios a la Secretaría de Educación. En todo caso, los indicadores de resultados que pudieran ser análogos, reportarían los logros generados con sus presupuestos, como parte de un Plan Especial Intersectorial.

Finalmente, en un plazo no mayor a 90 días habrá de emitirse el Reglamento Interior de la Secretaría de Cultura. Sin embargo, antes habría de repensarse el articulo 32 Septies, que enuncia las atribuciones de la nueva dependencia de Cultura y que son base para organizar la estructura orgánica, en sus áreas sustantivas y adjetivas.

Anteriormente, el decreto de IVEC establecía 14 atribuciones con respecto al quehacer cultural. Nunca duplicó facultades de otras dependencias de Gobierno. Ahora plantean 30 a atender, con el mismo presupuesto o talvez menos. Muchas de ellas, más que atribuciones, son líneas de acción o simples actividades. En al menos ocho casos, se enuncian aspectos con que invaden el ámbito de competencia de la Secretaría de Educación y en dos más, el de la de Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario, al margen de algunos otros errorcillos de forma y fondo.

Bien, si se considera que las circunstancias del quehacer cultural gubernamental en la entidad, requieren de la centralización. Pero habría que recomponer el decreto. ¿Qué no?


RCL.01-2024.

lunes, 10 de agosto de 2015

EMINENTE CISMA ANTE LA POSTURA DE LAS IGLESIAS SOBRE EL “MATRIMONIO GAY”

Ante la reciente postura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los actuales códigos civiles, que en la mayor parte de los estados de la República Mexicana sólo permiten matrimonios entre hombres y mujeres, deben ser reformados. Así, el matrimonio se vuelve un contrato igualitario, con indiferencia al sexo de los contrayentes. La SCJN en México, como autoridades en otras partes del mundo, consideran ahora que el matrimonio entre personas con el mismo genero no vulnera los derechos de terceros y, por el contrario, se reconocer a todas las personas con independencia a su preferencia sexual, como ciudadanos con iguales derechos y obligaciones, fortaleciendo proyectos democráticos que avanzan en el reconocimiento de derechos humanos.

Este cambio de paradigma social, ante la postura conservadora de las iglesias, evidentemente generará un cisma entre la población, que sin abandonar su fe, apoya este movimiento de cambio cultural.

En las ultimas semanas, los medios han dado cuenta, como representantes de las iglesias han emitido mensajes discriminatorios, convocando a marchas multitudinarias, propuesto talleres para la sanación de la homosexualidad,  plebiscitos sobre el asunto y hasta recetas de chochos. El hecho es que las jerarquías eclesiásticas deben enfrentar nuevos desafíos en una sociedad, caracterizada por la secularización, la indiferencia religiosa, el pluralismo cultural, religioso y étnico; así como, las dramáticas consecuencias de una crisis económica en los sectores más vulnerables de la sociedad, entre ellas el incremento de la desigualdad en una sociedad políticamente por momentos mas activa; que desarrolla nuevas y creativas formas de participación política, frente a una democracia representativa que no representa a las ciudadanos. Una sociedad que considera como el principal y más grave problema la corrupción -instalada en las cúpulas del poder- contra la que se inconforma.

En este contexto, la defensa a ultranza de la institución matrimonial, que hacen las iglesias ha quedado expuesta al escarnio público por parte de algunos colectivos muy influyentes y al rechazo de sus posiciones por parte de sectores importantes de población. Sin embargo, no importando esto, se amparan en defensa de lo que llaman, “respeto de la dignidad de la persona humana y a la verdad sobre el hombre”, cuando con sus declaraciones y actos, en realidad parecen defender sus cotos de poder político.

¿Quién puede creer, en instituciones cuyos púlpitos y dignidad sacerdotal es frecuentemente cuestionada?

¿Quién puede demostrar que el matrimonio entre personas con el mismo genero vulnera los derechos de terceros?

¿No creen que en una sociedad, donde la violencia resulta un factor preocupante, la intolerancia resulta un pecado?

…pero usted ¿cómo quiere sea su México?

RCL.08-2015

miércoles, 22 de julio de 2015

SE TRANSFORMA EL IEEPO: CUESTIONABLE LA SOLUCIÓN A LA CRISIS EDUCATIVA EN OAXACA.

Al leer ¿En qué consiste la transformación del IEEPO? publicado por Excélsior el 21 de julio de 2015, sobre las razones por las que se modifica el estatus del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), pasándolo a ser una institución descentralizada; encuentro qué en esencia, persisten los vicios heredados de la Secretaria de Educación Pública (SEP), desde la federalización de 1992.

Estos vicios son vigentes en todas las entidades federativas, en mayor o menor medida y con la tropicalización correspondiente, en la organización del Sistema Educativo Mexicano.

El problema, no lo resuelve un decreto de creación. Todos los aspectos que se enuncian, dan cuenta de una crisis gerencial en la administración pública del Gobierno de Oaxaca, en materia educativa y, hacen evidente la ausencia de procesos administrativos ordenados, entendidos como las acciones de planear, organizar, dirigir, controlar y evaluar.

Se sabe que en México la rectoría del Estado, en algunos aspectos del quehacer educativo, se ha concesionado por las autoridades de los distintos ámbitos de gobierno, en favor de organismos sindicales y de nomenclaturas, a cambio de privilegiar intereses de partido y de grupos de interés ajenos al bien público. 

No hay que pensar mucho para entender que el problema radica en los privilegios que la autoridad concedió y concede, efectuando nombramientos de funcionarios en puestos de la administración pública, con base en prácticas de "botín de campaña" y no en las de un "servicio civil de carrera" transparente y efectivo. De ahí que ahora, la organización sindical se sienta traicionada pues se le pretende arrebatar, lo que antes se le concedió con beneplácito oficial, como pago en el marco de negociaciones laborales y acuerdos de cúpula.

Cualquiera que sea el modelo de administración, los vicios y malas prácticas persistirán, mientras no exista el interés político de hacer las cosas de manera adecuada y de administrar para el bienestar social. El problema no es la norma, el problema esta en la autoridad que debe cumplirla y hacerle cumplir.

Con esta acción en Oaxaca, ahora borrón y cuenta nueva; la autoridad tendrá nuevas posiciones, naipes frescos, para negociar y privilegiar a nuevos consentidos.






RCL.2015